En ocasiones un grupo llama a tu puerta con un simple CDr, sin demasiadas pretensiones, y al escucharlo uno se queda absolutamente prendado de la belleza de sus composiciones. Porque el buen gusto emana de cada ritmo pausado, de esas atmósferas etéreas, de cada preciosa melodía. Una voz encantadora, una base rítmica hipnótica y unas guitarras elegantes y elocuentes: canciones desde la cara oculta de Marte.
Madee nació en 1998 en Cabrils (Barcelona) de las cenizas de varias formaciones con un nexo común de amistad: Lluís Cots (batería), Ramón Rodríguez (voz y guitarra) y Pep Masiques (bajo). Un mes más tarde se les unían al proyecto Capi y Adam Vives a las guitarras y en diciembre de 1998 editaban su primera maqueta Lost recordings compuesta por 12 oscuros temas que recordaban a Girls Against Boys y Jawbox, una de su más directas influencias. En enero de 2000 editaban su segunda maqueta, 8-track demos, algo más enérgica y rockera, acercándose a grupos como Archers of Loaf o Superchunk. Coincidiendo con esto, Ramon funda su propio sello, Cydonia Records, para encargarse de manera directa del funcionamiento del grupo. Tras componer y seleccionar un buen puñado de nuevas canciones, entran al estudio para grabarlas en agosto de 2001, haciendo antes una parada en julio para abrir el Psicosis Festival ’01 teloneando a Sidonie y a Los Planetas. Ya en septiembre de 2001 y una vez acabadas las tareas de producción, Ramon se pone en contacto con BCore y nos hace llegar un avance del CD ya masterizado. El disco rápidamente nos entusiasma, desvelando algunas de sus más antiguas influencias como Echo and the Bunnymen y The Cure, que mezclan inteligentemente con la herencia emo de Jimmy Eat World, Mineral o Sunny Day Real Estate. El siguiente paso, la immediata edición de Songs from Cydonia, un disco perfectamente producido, con canciones absolutamente redondas y unas atmósferas melancólicas y vespertinas dignas de los U2 más pausados, los Radiohead más sinceros o los Cobolt más elaborados. Una delicia para escuchar en recogimiento, perfecto para una de esas noches que todos deseamos tener algun día…